La Banda de Los
Teresitos.
Orlando Álvarez Crespo

El
culto a esta santa comenzó a crecer con rapidez. Los milagros hechos gracias a
su intercesión atrajeron a atención de los cristianos del mundo entero. En la
Carora empobrecida de entonces la figura
de una religiosa así venía como anillo al dedo para dar nombre a una institución que se ocupare de socorrer
y asistir a los enfermos y a los más pobres. Es por ello que a comienzos de 1934,
el padre Pedro Felipe Montes de Oca, embriagado por el entusiasmo que desató la
canonización de Santa Teresita, funda una institución de caridad con el nombre
de Las Teresitas del Santísimo cuya obra social humanitaria era ampliamente ponderada por todos los
sectores de la sociedad caroreña a lo largo del siglo XX. Oficialmente se
registró como Asociación Civil Las Teresitas del Santísimo y su primera
Presidente fue la entusiasta y eficaz señorita Ana Beatriz Herrera. Formaban
también parte de ella Enma y Carmen Alcalde, Ana Teresa Álvarez, Francisca
Panchita Ávila, Ana Beatriz Herrera,
María Leonor Herrera, Marucha González y Carolina Zubillaga, entre otras.
Las
mujeres más antiguas del barrio Torrellas aún recuerdan la obra religiosa de
Las Teresitas: prepararon, desde el inicio de su obra social y hasta finales de los años 60, a los niños para
hacer la Primera Comunión. En el Torrellas lo hacían en la capilla de San Luis
Gonzaga, en la Iglesia San Juan y en la Capilla San Dionisio donde acudían los
niños de Barrio Nuevo. Para cubrir sus gastos contaban con la ayuda de los
caroreños generosos que le temían al infierno, hacían rifas y diversos eventos
sociales para lo cual contaban siempre con el apoyo del Padre Montes de Oca.
Estas damas, acompañadas de personal paramédico, acudían a los barrios a
atender las necesidades de los enfermos y de los “pobres mendicantes”. Su
presencia pronto se hizo sentir
intensamente en la sociedad caroreña de entonces.
Pero
como en Carora, religión y música corren paralelamente pronto tuvimos una
agrupación musical que se conoció con el nombre de Los Teresitos. El nombre en
realidad no vino de ninguno de los integrantes que seguramente tenían previsto
otro nombre más melodioso sino que como no cobraban por la “tocadita” los
mismos caroreños la bautizó como Los Teresitos y por la fuerza de la
reiteración y la costumbre los mismos integrantes, en su mayoría notables
artesanos, terminaron por aceptar el nombre impuesto.
Los
Teresitos fue fundada por Don Ricardo Sierralta en mayo de 1938. Formaban parte
de ella además: Vinicio Álvarez, en el Cuatro; Martin Meléndez (¿o Ribero?),
extraordinario ejecutante del Violín; Antonio Alvarado, conocido popularmente
como “Toño El Cogotico”, en el Bajo; Ricardito Sierralta en la Trompeta. Tiempo
después de la su fundación se incorporó Silvestre, El Mocho, Mendoza, con su
Guitarra. A ciencia cierta no sabemos la razón del porque no cobraban, cosa que
resulta curioso para los músicos. “Muy curioso eso – dice Chus Mogollón- porque
hasta Víctor El Cascaruo decía tírenme algo cada vez que carrasqueaba el
cuatro…”.
Todos los integrantes de Los Teresitos eran reconocidos artesanos que no vivían de la
música y este hecho de exonerar de pago a sus anfitriones marcaba una
diferencia “operativa” con respecto a la Banda Lara, fundada por Don
Eladio Mora Parra en 1933 y d la banda
Carora, fundada en 1922, por Juancho Querales. Tocaban música al estilo de
la de “Los Antaños de Carora” de Don Armando Oropeza. Se les “contrataban” para
amenizar musicalmente los más exigentes
eventos sociales. Algunos de los más antiguos recuerdan como “Martin Ribero hacia hablar ese violín…”
La
Agrupación Los Teresitos que ensayaban en una casa de la Avenida El Cementerio,
desapareció alrededor de 1963 cuando acontecen la muerte de Vinicio Álvarez y
de Martin Rivero quien muere en Barquisimeto. Algunos torrelleros aún recuerdan
las notas melancólicas de la vieja guitarra de Silvestre El Mocho, el último de
sus integrantes en despedirse de este mundo que a todo le pone tarifa… a pesar
del vivir en el Socialismo del Siglo XXI…
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